ACTÚA!
Aviso de cookies

Estoy de acuerdo Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar análisis de uso y de medición de nuestra web para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí: Política de Cookies

El PCE exige precios justos y salarios dignos para el campo extremeño.

18 de Febrero de 2020

El Partido Comunista de España en Extremadura quiere mostrar su apoyo ante las movilizaciones que se están produciendo en el sector agrario por parte de los trabajadores del campo, los jornaleros y las jornaleras, en su reivindicación de unos precios justos para sus productos.

Los precios de los productos agrícolas sufren un enorme agravio frente a la especulación de multinacionales y grandes distribuidoras para con los trabajadores y trabajadoras agricolas, que ven como terratenientes y patronales agrarias se llenan los bolsillos a base del sudor ajeno.

El Partido Comunista de España en Extremadura, considera que el problema del campo radica en una grave crisis que viene arrastrando el sector desde los años 90, debido al interés de la oligarquía de desmantelar el tejido cooperativo de la región, como único resorte de los pequeños productores para hacer frente a un capitalismo cada vez más salvaje que impide a miles de extremeños y extremeñas continuar trabajando la tierra.

La debilidad de las clases populares y una Política Agraria Común (PAC) que premia la propiedad en lugar de la producción, han desembocado en una situación de mayor desigualdad en el reparto de la renta agraria, en la que los grandes propietarios se aprovechan del deterioro de los pequeños agricultores para adquirir sus tierras una vez empobrecidos por una política agraria injusta que premia la concentración de la tierra.

Los que están destruyendo el campo extremeño tienen nombres y apellidos y van desde Atanasio Naranjo, José Escobar o Haciendas Bio en Extremadura, ASAJA o las grandes distribuidoras de alimentación como Carrefour o Mercadona, y todo ello con el beneplácito de la Junta de Extremadura, que unos días les da premios a unos y otros días come con los otros.

Para el PCE de Extremadura, la solución comienza por la aprobación de una ley de precios mínimos para los productos del campo, la práctica de la venta directa que elimine la cadena de intermediarios entre el productor y el consumidor final, la puesta en marcha de una reforma agraria que termine con el reparto injusto de la propiedad de la tierra, y todo ello, a partir de la unión de las trabajadores y trabajadoras del campo para lograr un modo de vida digno, y adecuado al esfuerzo de su trabajo.

Categorías: Área Externa

Comparte: