Ante el anuncio de la petición de un colectivo de retirar la calle Dolores Ibárruri “Pasionaria” de Villanueva de la Serena, desde el Partido Comunista de España en Extremadura anunciamos que defenderemos con uñas y dientes la vía que nuestra camarada ostenta en esa localidad y en otras muchas de nuestra región.
Para el PCE no existe ninguna razón para retirarle la calle a Dolores Ibárruri, aparte de la venganza y el odio de elementos reaccionarios, que nunca perdonarán que nuestra heroica militante fuera una fiel defensora de la legalidad republicana y de las masas obreras y campesinas.
La asociación en cuestión, cuya sede social está ubicada en Santa Cruz de Tenerife, ha utilizado como excusa la vergonzosa iniciativa de un grupo de diputados conservadores, populares, liberales y socialistas del Parlamento Europeo, donde se aprobó una resolución, que con la supuesta pretensión de defender la importancia de la memoria histórica, criminaliza el comunismo y emplaza a una ofensiva sin precedentes contra los lugares de reconocimiento de las luchas antifascistas en el conjunto del continente.
Esta resolución del Parlamento Europeo no tiene ningún interés real en desarrollar la memoria democrática en la UE, ya que en realidad está claramente dirigida a criminalizar el comunismo, una fuerza política que no rehúsa la valoración de las acciones que se hayan cometido en el pasado en su nombre, pero que ahora es perseguida porque cuestiona el régimen actual impuesto desde la UE. Máxime en este momento, cuando se anuncia una nueva crisis económica, todo el interés de quienes han aprobado esta resolución es desacreditar cualquier proyecto alternativo que cuestione el modelo neoliberal que tanto destrozo está causando en Europa.
Esta resolución supone además un elemento cuya gravedad no puede ser ignorada: pretende abrir el camino para intensificar y generalizar la persecución y prohibición de los partidos comunistas, y por consecuencia de las otras fuerzas progresistas y del movimiento sindical, como viene sucediendo, con la complicidad de la Unión Europea y de la OTAN, en varios estados miembros – como Lituania, Estonia, o Polonia, entre otros –donde, al mismo tiempo de la rehabilitación y elogio histórico del fascismo y de la glorificación de los colaboracionistas con las fuerzas nazis, se destruyen monumentos de la resistencia antifascista, incluyendo del Ejército Rojo, se fomenta la xenofobia y el racismo, y se promueven fuerzas de cariz fascista.
Desde el Partido Comunista de España en Extremadura, como herederos políticos de la Pasionaria, le decimos a los que pretenden equiparar el comunismo -ideología emancipadora de la humanidad- con el nazismo -ideología criminal- que ¡NO PASARÁN!, y les anunciamos que en nuestra tierra todos los comunistas defenderemos la memoria de nuestros camaradas frente a cualquier tipo de agresión.
